domingo, 6 de diciembre de 2015

El castillo de Aguilar de Campoo


Durante la visita a Aguilar de Campoo no estaba previsto subir al castillo; el libro guía turístico, bastante antiguo, era demasiado pesimista para el viajero: "el castillo ofrece una visión elegíaca. Es hoy una de esas fortalezas que lloran gota a gota, piedra a piedra, su abandono y lenta agonía a través de los siglos". No obstante desde 2002 se había habilitado un camino que nos dejaba frente a la fortaleza partiendo desde la iglesia de Santa Cecilia (siglo XII) que descansa a sus pies.

Claustro de Santa María la Real

Quizás el hecho de ser el monasterio de Santa María la Real la joya indiscutible de Aguilar de Campoo, reste protagonismo a la fortaleza, que a penas destaca, aunque se ha adecuado su entorno que lo convierte en un agradable paseo, aunque como veremos tiene agrias críticas a esta intervención. No tenía mucha información sobre él, por lo que hube de conformarme con la lectura del cartel turístico que comparte con Santa Cecilia.

EL CASTILLO

La cartela informativa nos introduce brevemente en su evolución constructiva: 

Edificación de planta trapezoidal, construida probablemente sobre un castro celtíbero, está en la cúspide de un peñasco, a 970 metros de altitud. Estaba protegido por una gran muralla que se comenzó a construir a mediados del siglo XIII y siete puertas de las que se conservan seis. 
En los siglo IX y X existía ya una pequeña fortaleza que coincide con la actual torre del homenaje. Alguno de los restos conservados son del siglo XII, siglo en que fue un importante baluarte aunque la mayor parte de los muros actuales son del XIV y XV.
Al final de la Edad Media el castillo quedó en desuso y, sin modificaciones posteriores, por lo que ha llegado a nosotros con su morfología medieval.

Puerta de acceso al castillo

Según Cooper el núcleo del castillo era la torre del homenaje, "una estructura que sería monumental y de gran poder óptico", habría que añadir a la altura que debía tener la torre la altitud del cerro donde está emplazada, vigilando un vado del río Pisuerga que bordea por el suroeste la población. "Hoy día, añade, el espacio que ocupaba es un enorme montón de escombros" y, lo más probable, es que se han mantenido desde que la derribara el rey en aquellos momentos -debe referirse a 1358 cuando Pedro I marcha contra Aguilar con el fin de asesinar a su hermanastro Tello. La torre no debió haberse reconstruido desde entonces pues Pedro I vuelve a asediar la fortaleza en 1368, y "el tosco alzamiento del nivel del adarve de uno de los lienzos" debió haberse construido posiblemente con las piedras de la desaparecida torre. 

Al final del reinado de Enrique II, y instancias de la comunidad judía, se renovaron las fortificaciones de Aguilar, como advierte Cooper, "expresando así su alivio al no haber sufrido el mismo castigo que sus correligionarios de Miranda de Ebro a manos del rey de las mercedes". Cabe recordar que en 1360 la comunidad judía de Nájera sufrió el ataque de las tropas de Enrique, y en 1362 sería atacada la comunidad judía por los vecinos de Miranda de Ebro. El rey Pedro I fue protector de la comunidad judía no así sus aliados ingleses, ni las tropas de Enrique de Trastamara. Como prueba de ese "alivio" mostrado por la comunidad hebrea, se colocó un escudo con un águila sobre la puerta del castillo, "símbolo del municipio", que se ha conservado hasta mediados del siglo pasado; y "en las tres puertas del recinto de la población, construida una de ellas, según reza orgullosamente una inscripción, por don Sal Zamalek y su mujer, en 1381". Aunque la fecha parece tardía, Enrique II muere en 1379, se recuerda al lector en nota, la fecha tallada es de 1419, de la era, y el año 1381 es el último del uso  del calendario de la Era Hispánica en Castilla.

Sobre las obras, que se llevaban a cabo desde 2002 nos informa  un artículo del Diario Palentino del 09-IX-2003 que reproducía la revista de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, artículo que nos introduce de nuevo en la historia del castillo; estas obras "han descubierto parte de la muralla junto a un cubo, y ahora se aprecia cerca de más de un metro y medio de altura original, otra de las grandes obras que están realizando es sacar en algunas partes el primer suelo de piedra caliza del recinto. Uno de los problemas que están encontrando (es) que en la fortaleza se hicieron muchos añadidos posteriores a la construcción original. Si todo va bien, en dos años todo el mundo podrá disfrutar del castillo. Según el estudio realizado por la arqueóloga encargada de las obras, la primitiva construcción se realizó en el siglo IX y debió ser reconstruido a finales del siglo XI, o más bien durante el siglo XII. De todas formas, el sistema defensivo de Aguilar sufrió una radical transformación a partir del siglo XIII, con profundas reformas en el siglo XIV como consecuencia de las guerras de Pedro I de Castilla, y en el siglo XV con la ascensión de los Manrique al marquesado de Aguilar." 


Y, continuando con la crónica del Diario, "Con esta familia se relaciona el castillo actual, o por lo menos su última gran reforma. En 1966 y 1967 se realizó una intervención en la que se reconstruyeron partes del recinto. Las últimas excavaciones se llevaron a cabo en 1988 y 1989, respectivamente y se centraron en la torre del homenaje". 

Sobre las obras de los años sesenta es muy crítico J. Nuño González con esta actuación lo que se hizo fue elevar el castillo a categoría de decorado al centrarse únicamente en los paramentos que dan a la villa dejando el resto, afortunadamente, sin tocar. Posteriormente se llevó acabo una nueva consolidación que llegó a ocultar los mechinales que daban a conocer la estructura interior del castillo, así como el movimiento de tierras para facilitar el acceso al castillo, eliminando los caminos originales, así como la plantación de cipreses en las laderas que arrasaron los vestigios arqueológicos entre la fortaleza y Santa Cecilia; esto es, el paradigma de una intervención totalmente desafortunada sobre la que éste se pregunta cuáles son realmente las premisas que persigue la rehabilitación de un monumento.


CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS

La villa de Aguilar de Campoo había pertenecido a al infante Pedro, hermano del rey Fernando IV y hasta su muerte en la Vega de Granada en 1319 había sido tutor de Alfonso XI. En 1331 nada más nacer el primer hijo bastardo de Alfonso XI y Leonor de Guzmán recibe el señorío de Aguilar y todos los bienes que habían pertenecido al infante Pedro. El niño muere con seis años, en 1338, pasando el señorío a Tello, también hijo bastardo del rey y Leonor de Guzmán, en enero de 1339 cuando contaba con tan solo 2 años. En 1350 muere el rey Alfonso XI y un año después, con Pedro I en el trono, en las Cortes de Valladolid de 1351 el rey confirma a su hermanastro como señor de Aguilar de Campoo y dota a la ciudad con el "diezmo del mar" sobre todas las mercancías que llegaban desde Santander. Con anterioridad, en ese mismo año Tello había rendido pleitesía al nuevo monarca; no obstante pronto será perseguido por Pedro I en la guerra que mantuvo con su otro hermano Enrique de Trastamara, el futuro Enrique II. En la disputa debió perder don Tello el señorío pues, según CooperGonzalo González Lucio entregó Aguilar de Campoo al rey en 1354, "y a continuación se encargó de defenderlo contra los partidarios de Tello". 

En 1358 Pedro I marcha desde Sevilla a Aguilar de Campoo, como hemos comentado, con la intención de asesinar a su hermanastro Tello, aunque éste consigue escapar, el rey captura a Juana de Lara, la mujer del infante, debido, también según Cooper, a un descuido de su marido. El canciller López de Ayala narra así este episodio: "el Rey, desque hubo comido, aquel día martes partió de Sevilla y fué en siete días a Aguilar de Campó, do estaba Don Tello. Y el día que el Rey allí llegó Don Tello andaba al monte, y un su escudero, que decían Gutier de Aguera, vió al Rey y fuéselo decir a Don Tello al monte. Y luego Don Tello huyó para Vizcaya y llegó a Bermeo (...) Y el Rey, desque llegó a Aguilar de Campó y no pudo hallar a Don Tello, que fuera apercibido, prendió a Doña Juana, su mujer de Don Tello, hija de Don Juan Núñez de Lara y de Doña María, su mujer, señora de Vizcaya: ca por esta su muger cobrara Don Tello el señorio de Vizcaya". En 1359 concluye el episodio con la muerte de Juana de Lara: "Otrosi mandó el Rey levar presa á Almodovar del Río, un castillo muy fuerte que está cerca de  Cordova, á Doña Juana de Lara mujer del Conde Don Tello su hermano, la qual tenia presa despues que el Rey fuera á Aguilar de Campó por matar a Don Tello, segund dicho avemos; é dende a pocos dias la mataron á dicha Doña Juana en Sevilla". El episodio muestra la personalidad del infante, era dubitativo, cambiando de bando en la guerra según sus intereses, pensando sólo en su persona. Tras la captura de Juana de Lara en 1358 el rey dejará como custodio del castillo a Pedro Gómez quien lo poseerá hasta su muerte en Aguilar en 1363.


En 1369 muere Pedro I asesinado en Montiel a manos de Enrique de Trastamara, y en 1370 fallece el infante Tello pasando el señorío de Aguilar a su hijo bastardo don Juan Téllez, privilegio que confirmó el rey Enrique II, lo que confirió a la propiedad la calidad de "bienes enriqueños", es decir, que los bienes se transmitían por primogenitura pero sólo por línea de varón, en caso contrario, el bien revertía en la Corona.

En 1385 Juan Téllez muere en el desastre de la batalla de Aljubarrota donde las tropas portuguesas e inglesas aniquilaron al ejército castellano en la guerra por el trono de Portugal entre Juan I de Castilla y Juan I de Portugal. El señorío pasa entonces a su hija, doña Aldonza de Castilla, que sería la tercera Señora de Aguilar, que por la salvedad de los "bines enriqueños" el rey, ahora Enrique III , hubo de otorgar en 1392 un nuevo privilegio. Doña Aldonza, contrajo matrimonio con Garci Fernández Manrique de Lara, y sería el nieto de ambos, y con el mismo nombre Garci Fernández Manrique de Lara, en 1482 por privilegio de los Reyes Católicos, el primer Marqués de Aguilar.





Por último destacar que la visita a Aguilar de Campoo es realmente interesante "a semejanza de Santillana del Mar, es una de esas villas-museo que impresiona al que la visita" dice mi antigua guía de turismo. El conjunto fue declarado Monumento-Artístico en 1949.


Para elaborar esta entrada he consultado la siguiente documentación:

Bleye, ValentínGuia Turística de Palencia y su provincia,  Diputación de Palencia, 1977
Castillos de España, Asociación Española de Amigos de los Castillos, nº131. Octubre 2003.
Cobos Guerra, F. y Castro Fernández, J.J. de, Castilla y León. Castillos y fortalezas, Ed. Edilesa, León, 1998.
Cooper, E, La fortificación de España en los siglos XIII y XIV, . 2014, para la cita de J. Nuño González en su libro El Castillo de Aguilar de Campoo, sobre la reconstrucción del castillo.
Díaz Martín, Luis Vicente, Don Tello, señor de Aguilar y de Vizcaya (1337-1370), Instituto Tello Téllez de Meneses, 1982.
López de Ayala, Las muertes del Rey Don Pedro, Alianza Ed., Madrid 1971




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